Axis axis
Este ciervo conocido comúnmente como Axis, también recibe los nombres de chital o ciervo moteado.
Anatomía
El axis es un ciervo hermoso y de mediano tamaño que se caracteriza por tener un pelaje marrón rojizo con un gran número de manchas redondeadas de color blanco desde la nuca hasta la base de la cola. La intensidad de las manchas varía, pues no en todos los ejemplares son claramente visibles. La tonalidad marrón del cuerpo se va desvaneciendo conforme baja hacia las patas, sobre todo en la cara interna de estas. La parte interior de la cola, la zona anal y áreas del cuello también muestran esta coloración.
Otra manera de identificarlos es por una banda de pelaje negro que se distribuye por todo el largo de su columna. Pelos oscuros están presentes en medio de los ojos, especialmente de los machos, quienes tienen esa parte muy marcada a comparación de las hembras donde apenas logra percibirse.
Son ciervos con una longitud corporal máxima de 1.70 m y 75 kg de peso.
Los miembros masculinos lucen elevadas cornamentas, peculiaridad que los hace lucir con mucho porte. Ellos miden aproximadamente 90 cm de altura hasta el hombro con una longitud corporal de 1.70 m. Pesan entre 30 y 75 kg, a diferencia de las hembras con sus 25 a 45 kg.
Ambos sexos cuentan con glándulas preorbitales y metatarsianas para poder comunicarse a base de señales químicas que se detectan por medio del sentido del olfato. Y algo que no podemos olvidar mencionar, son esas hermosas pestañas alargadas que los hacen ver como unos animales sumamente elegantes.
Distribución y hábitat
Su distribución geográfica natural se limita a una parte de Asia, abarcando casi toda la India, Sri Lanka, Nepal, Bután y Bangladesh. Posteriormente se introdujo en lugares tan lejanos como Texas, Hawai, Australia, Brasil, Croacia, entre otros.
Son encontrados en pastizales, bosques caducifolios húmedos y secos, matorrales y praderas.
Comportamiento
Se organizan en grupos entre 10 y 50 individuos en función a su edad y a su género sexual.
Son animales sociales que se organizan en grupos entre 10 y 50 individuos en función a su edad y a su género sexual. Es muy común encontrarse con agrupaciones formadas por hembras y crías exclusivamente, así como con congregaciones de “solteros” donde existen rangos sociales, siendo los miembros longevos los que dominan sobre los más jóvenes.
Los investigadores han observado diferentes movimientos en la cabeza de los machos relacionados con la agresividad, como por ejemplo, la cabeza agachada, la cabeza erguida o amenaza con la cornamenta.
Las hembras también muestran conductas hostiles mediante mordeduras, golpes y persecuciones.
Alimentación
El alimento del axis o chital lo conforman pastos, frutos caídos y flores. Especies de gramíneas y hongos les aportan nutrientes indispensables para llevar una vida saludable.
Dentro de su hábitat natural prefieren mantenerse cerca de los cuerpos de agua para beber en horas de la mañana y en horas de la tarde, donde las temperaturas son más elevadas.
Reproducción
Expectativa de vida en estado salvaje: de 8 a 14 años.
La temporada de reproducción puede identificarse mediante los fuertes bramidos que los machos realizan durante el celo. Las hembras tienen ciclos estrales de hasta 3 semanas de duración y los apareamientos se producen con mayor frecuencia entre mayo y agosto.
El tiempo de gestación tiene una duración de 7.5 meses y nace de uno a tres cervatillos.
Se estima que su expectativa de vida en estado salvaje es de 8 a 14 años, mientras que en cautiverio esto aumenta entre 15 y 20 años de edad.
Amenazas
“Preocupación Menor” es la categoría en la que se encuentra el ciervo chital según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Esto significa que aunque no están al borde de la extinción, los problemas que enfrentan en la actualidad pueden convertirse en preocupaciones mayores en los próximos años de no controlarse a tiempo.
Estado de conservación:
Preocupación Menor.
La caza y la destrucción de su hábitat son dos de sus problemas más frecuentes, pero de igual forma son susceptibles a portar enfermedades transmitidas por el ganado, entre ellas la peste bovina y la fiebre aftosa, aunque se desconoce la magnitud de afectación que esto tiene sobre la población total.
Otras razones de mortandad o amenaza en menor grado son las colisiones con vehículos y la invasión de especies exóticas a su hábitat natural que efectúan cambios en la estructura de su ecosistema y por lo tanto, afectan a la fauna nativa.
