A pesar de que muchas especies de ciervos se encuentran clasificadas dentro de la categoría de “Preocupación Menor” según la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), lo que aparentemente no muestra una situación alarmante, otras se posicionan al otro extremo del listado, es decir, están al borde de la extinción.
Las razones por las que su existencia peligra son muchas. Si bien en la naturaleza tienen a sus depredadores y las enfermedades también llegan a atentar contra su vida, los problemas de origen humano son las principales causas de disminuciones masivas de poblaciones de ciervos de todas las especies.
La más común de las amenazas y con la que coinciden casi todos los ciervos del mundo, es la conversión de su hábitat natural en terrenos planos sin vegetación para la agricultura, silvicultura y plantaciones de teca (Tectona grandis), un árbol cuya madera es muy apreciada.
Otras amenazas son la depredación por perros asilvestrados y la caza. En cuanto a la caza deportiva, las leyes de varias ciudades regulan esta actividad para la conservación de las especies, permitiendo solamente que unos ejemplares al año puedan ser capturados, pero la caza furtiva es una práctica muy común que es difícil de controlar, y por lo tanto, los responsables no siempre reciben castigos.
La caza furtiva es una práctica muy común que es difícil de controlar y los responsables no siempre reciben castigos.
Los accidentes vehiculares son acontecimientos que ocurren con mucha frecuencia. Esto se debe a que carreteras y autopistas son construidas en medio de la naturaleza, atravesando los bosques, pastizales, y cualquier otro hábitat que forma parte de la vida de los ciervos. Cuando se ven en la necesidad de pasar de un lugar a otro, es cuando tienen que cruzar tales caminos donde los vehículos transitan a alta velocidad, lo que resulta catastrófico y muy lamentable para ambas partes involucradas.
No es tarea sencilla aumentar las cifras de las poblaciones en peligro de extinción. El hecho de que existan muy pocos ejemplares en estado salvaje o en cautiverio da lugar a la endogamia, que es el cruzamiento entre individuos relacionados genéticamente, lo que se deriva en descendencias con muchas deficiencias y poca esperanza de vida.
Más amenazas:
Las competencias por alimento contra otros herbívoros como el ganado introducido por el hombre, afectan sus oportunidades de conseguir comida.
El desarrollo de infraestructura humana para la fabricación de gasoductos y represas, la falta de atención a las especies amenazadas por parte de los gobiernos, la explotación minera y la carencia de conciencia pública, no son amenazas directas, pero sí contribuyen a que una especie pueda reintegrarse exitosamente a la naturaleza o no.
Las actividades humanas podrían llevarse a cabo sin afectar a otros seres vivos si tan solo se elaboraran planes de desarrollo sustentables. Lamentablemente esto es costoso y no resulta viable para las grandes empresas que desean invertir poco en sus proyectos iniciales, pero la realidad es que si invirtieran en ello, los grandes frutos, ahorros y recompensas vendrían a mediano o largo plazo, lo que sería muy beneficioso para su reputación y sus bolsillos.
Algunas especies de ciervos más amenazadas son:
- Ciervo del padre David (Elaphurus davidianus) – Extinto en la naturaleza
- Axis de Bawean (Axis kuhlii) – En peligro crítico
- Huemul (Hippocamelus bisulcus) – En peligro de extinción
- Ciervo porcino (Axis porcinus) – En peligro de extinción
- Tamín o ciervo de Eld (Rucervus eldii) – En peligro de extinción
- Ciervo moteado de las Filipinas (Rusa alfredi) – En peligro de extinción
- Axis calamiano (Axis calamianensis) – En peligro de extinción
- Gamo persa (Dama mesopotamica) – En peligro de extinción
- Muntíaco gigante (Muntiacus vuquangensis) – En peligro de extinción
Ciervo del padre David y su lucha incansable
Elaphurus davidianus es todo un guerrero. En el año de 1993 su destino era quedar plasmado en los libros de historia para siempre con tan solo 120 ejemplares reintroducidos. Afortunadamente lograron reproducirse hasta llegar a más de 2,000 que aunque era una cifra muy escasa, las probabilidades de tenerlo de regreso eran mayores.
Sin embargo, la baja diversidad genética y los problemas que siempre han enfrentado en la naturaleza continuaban siendo un problema. Es por ello que actualmente solamente existen en cautiverio bajo el cuidado riguroso y dedicado de los voluntarios, quienes tienen la esperanza de que esta especie vuelva a poblar en abundancia los paisajes naturales que alguna vez fueron suyos.