Muntiacus muntjak
El muntíaco de la India o muntíaco común, es un mamífero artiodáctilo perteneciente a la familia Cervinae que cuenta con 15 subespecies.
Anatomía
Son de una apariencia muy distintiva que permite un fácil reconocimiento ante otros tipos de ciervos, pues las astas de los machos no son ramificadas como las de un ciervo rojo, sino que nacen de unas protuberancias ubicadas sobre la frente, las cuales miden unos cuantos centímetros. Las hembras no tienen astas.
El pelaje de los muntíacos de la India es de color marrón rojizo con algunas áreas en negro, especialmente en el rostro. Algunas partes lucen con escasos pelos amarillos, pero sobre el pecho y la parte interna de las extremidades llevan pelaje de color blanco.
Están equipados con alargados caninos puntiagudos de aproximadamente 2.5 cm de largo.
Poseen un hocico alargado y su perfil es en forma de cono. Los miembros masculinos también están equipados con alargados caninos puntiagudos de aproximadamente 2.5 cm de largo, los cuales no logran sobresalir de la mandíbula como en el caso del ciervo acuático chino. Ambos sexos lucen un rostro muy estructurado y con varios abultamientos cerca de la nariz; en medio de los ojos también cuentan con áreas abultadas que forman una letra V.
Si observas detenidamente, puedes ver debajo de cada ojo una pequeña marca saliente en forma alargada; estas son nada más y nada menos que sus glándulas preorbitales com las que marcan su olor para determinar territorios. Estas también están ubicadas en otras partes de su cuerpo.
Ellos son más grandes que las hembras; el rango de longitud corporal es de 89 cm a 134 cm y la altura es de 38 cm a 66 cm.
Distribución y hábitat
Se localiza en Asia meridional y sudoriental. Abarcan la India, Tailandia, Myanmar, Indonesia, Malasia, Bangladesh, Brunei, sur de China, entre otros. En Singapur ya no existen ejemplares.
Son encontrados en regiones desde el nivel del mar hasta 3,000 m de altura, permaneciendo siempre cerca de los cuerpos de agua. Su hábitat se conforma de paisajes montañosos, bosques tropicales, bosques de hoja caduca, matorrales y en general, espacios con abundante vegetación.
Comportamiento
Tienen actividades tanto diurnas como nocturnas. Es una especie mayormente solitaria y con algunas muestras de territorialidad en los machos dependiendo de la edad del individuo; es decir, si se trata de dos jóvenes inmaduros que comparten territorio, no muestran hostilidad mutua, ya que no están completamente listos para aparearse y por lo tanto, no existe motivo por el cual tengan que enfrentarse. Pero si se trata de machos adultos, la convivencia se torna muy complicada.
Cuando sienten peligro son capaces de emitir sonidos que se asemejan a los de un perro ladrando.
Emiten una serie de vocalizaciones para comunicarse. Cuando sienten peligro son capaces de emitir sonidos que se asemejan a los de un perro ladrando. Otra forma de comunicación se muestra por medio de contactos físicos y señales químicas.
Alimentación
La dieta del muntíaco común se basa en frutas, flores, brotes, hiedra, hierba joven, hojas tiernas, cortezas, ramas, huevos de aves, semillas, brotes y pequeños animales de sangre caliente. Sus caninos ayudan a obtener de una manera más sencilla el alimento.
Reproducción
Los machos se enfrentan entre sí para tener preferencia ante un grupo de hembras, por lo que se entiende que tienen un sistema polígamo. El estro o el celo de las hembras dura solamente dos días y el período de gestación entre seis y siete meses. La mayoría de las veces dan a luz a una cría, pero también es normal el nacimiento de gemelos. Un recién nacido pesa alrededor de 600 g.
Para protegerlos de los depredadores, la madre resguarda al cervatillo o los cervatillos en la vegetación densa. Un joven macho deja a su madre a la muy temprana edad de seis meses para ir en busca de su propio territorio y comenzar su vida independiente. Las hembras maduran sexualmente entre su primer y segundo año de vida.
Amenazas
Estado de conservación:
“Preocupación Menor”.
“Preocupación Menor” es la clasificación que la UICN otorga al estado de conservación del muntíaco de la India. Esto no quiere decir que estén completamente a salvo y que no se deba poner atención a su conservación, sino todo lo contrario. Es una oportunidad de resolver los conflictos existentes para que nunca tengan que formar parte de las categorías de amenaza.
La caza para la obtención de su carne, piel y otras partes corporales para la elaboración de remedios tradicionales, así como la destrucción de su hábitat natural por actividades humanas, son dos problemas que podrían agravarse en un futuro.